viernes, 6 de noviembre de 2015

#Encubierta

- Aún no termino de creer que me hayas arrastrado hasta aquí, mínimo tendrás un Rivotril o algo - tomando en cuenta dónde estaba y mis pocas horas de sueño era totalmente comprensible mi mal humor.
- Solo dos presentaciones y volvemos a Lima, solo dos. Estoy para cuidarte, en ningún momento te vas a quedar sola - había dicho lo mismo unas quinientas veces.

La discusión seguía en el taxi de camino al hotel.

Nuestros amigos músicos estaban divertidísimos, yo no. Yo estaba a punto de mandar todo al carajo y regresar a mi casa.

Tenía un cuarto hermoso para mi sola, piscina a disposición, todo estaba pagado. Cerré las cortinas y en el colmo del engreimiento no bajé a almorzar.




Cómo a las 5:00 pm tocó la puerta de mi cuarto, traía una bolsa con pollo frito y Concordia de piña

- Eres diabólico - estaba famélica, casi le arranco la comida de la mano.
- Sé que me odias pero tienes que comer algo y alistarte, tenemos que ir a la prueba de sonido.
- ¿Sabes que nadie sabe que estoy aquí?
- No me sorprende. 

Horas después salimos al escenario.

Mucha gente, muchos grupos. Desde mi posición no podía reconocer todas las caras, eso me ponía nerviosa. Podía notar a la banda con un ojo puesto en mí y no era para menos. 

Tenía un hueco en la panza.

Acabó y se puede decir que corrí a camerinos. Desaparecí.

Todo había salido bien, los chicos querían festejar, yo solo tenía ánimos para mantenerme lo más apartada posible.

Regresé al hotel, 

Sentada en el balcón con una copa de vino al lado solo podía recordar lo diferente que había sido la última noche que pasé en ese lugar.

martes, 27 de octubre de 2015

#LoMismoDeSiempre

Me dormí después de almuerzo.

Toda la chamba que tenía la podía resolver por correos electrónicos y unas cuantas llamadas y, al parecer, no era día de grabación así que podía darme ese pequeño lujo de una siesta a la mitad de la tarde.




Tuve una pesadilla muy fea con él cómo protagonista. Desperté llorando tratando de ubicarme, tratando de recordar que estaba en casa, que todo estaba bien y que iba a sonar como una psicópata al llamarlo en ese estado preguntándole dónde cuernos estaba (y lo iba a preocupar en vano).

Un golpe de buena suerte hace que justo en ese momento me escriba (me devolvió un poquito mucho el alma al cuerpo).

Las horas pasaron sin mayor complicación.

Un poco más de media noche, sentada al frente de la compu (cómo de costumbre) veía una serie argentina mientras pensaba sobre qué podía escribir.

Y recordé ese blog que no visitaba hace un buen tiempo, por miedo, pena, asco. Lo que sea.

Terminé con...cómo decirlo...mucha lástima. Hubiese sido buenísimo comprobar nuevos intereses pero no. Aún todo gira en torno al mismo tema de hace muchos meses. Me dio flojera, me indigné.

Pero bueno, cada quién hace lo que se le canta el culo en su espacio así sea patético
¿no?


martes, 20 de octubre de 2015

#PacienteRecurrente

Primeros días de enero, 10:00 am


- Estás especialmente animada hoy.
- No tanto.
- Te has vestido con colores alegres, sonríes y estás dibujando un...¿paisaje? ¿Me cuentas?

Luego de un par de risitas y una historia corta su mirada me inquietó.

- Te hace bien ¿no?
- Un poco, sí.
- Pies de plomo. Ya sabes.
- Ja.
- ¿Qué vamos a hacer contigo?

Ese día me fui feliz. Ignorando su consejo.

Sin tener la menor idea de cómo me iba a arrepentir tiempo después.


01 de junio, 5:45 pm


- Estás alterada.
- No.
- Estás parada, apoyada en la pared, evitas mirarme y tus puños están tan apretados que distingo las venas de tu brazo.

Eso fue suficiente para estallar. Empecé romper/botar todo lo que tuve a la mano. Nada se salvó.

Mis gritos/alaridos/reclamos hicieron que la asistente tratara de entrar a la oficina. Noté que él hizo una seña para que se mantuviese al margen.

Todo paró cuándo me corté la palma de la mano. No sentí dolor. Solo la sangre tibia que bajaba ensuciándome el pantalón.


Así

Segundo viernes de octubre, 6:00 pm


- Fueron las circunstancias más que los hechos en sí.
- ¿Estás quitando importancia a lo que pasó?
- No, solo saco a la luz que si hubiese pasado todo esto en otro contexto, otra hubiera sido tu reacción.
- Uhm.

Ya era 1 año en el que dos veces por semana, nos reuníamos en su consultorio y yo hablaba de mí sin sentirme culpable y/o egoísta.

Él, serio, correcto y asiduo visitante de este humilde espacio.

La última vez le pregunté si podía escribir sobre nuestras reuniones, me respondió con una sonrisa torcida: "Lo que te haga feliz".

Soy feliz, doc.

:)

domingo, 18 de octubre de 2015

#EntreChicas

El amor y otras mentiras.


- Lo conocí cuándo era muy joven y aún más estúpida. Era el chico malo y divertido, el mejor compañerito y vaya que si lo quería. En el colmo de la ridiculez agarraba un cuaderno y en las hojas del final jugaba con nuestros apellidos y los nombres de los hijos que vendrían (sí, así de mal). Se fue del país, tiene una hija hermosa y mi cariño eterno.

- Fondo blanco por eso.

El pisco desapareció de nuestras copas quemándonos la garganta. Era nuestro reencuentro, ella tan como siempre yo tan como nunca.




Por un momento volvimos a ser las niñas de 15 años, no nos importaba nada. Apagamos los móviles para sentirnos aún más malas.

- 5 años con él, aunque en alguna pelea afirmó que eran 4 años y algunos meses. Se terminó. Costo pero no hay rencores. Qué sea feliz.

- Otro fondo blanco por eso.

Entre miradas cómplices sabíamos que con más fondos blancos acabaríamos empeñando el alma por alcohol.

- ¿Y la crisis? - sabía que iba a sacar ese tema, estaba esperando el momento justo y lo encontró.

- Se fue.

- ¿Qué se llevó?

- Una amistad, un ciclo y mis ganas de confiar o querer. Ah, y la poca dignidad que me quedaba.

- Estamos jodidaaaaas.

En lugar del llanto predecible entró un ataque de risa que no nos lo sacaba nadie. Los mozos se reían al vernos.

- Señorita, la botella de vino que pidió. ¿Le sirvo también a su pareja?

Y con eso se nos fue la poca borrachera que teníamos.

- No es mi novia.

Se disculpó, dejó las copas vacías con el vino al costado.

Nos miramos y llegaron más risas.

- Mierda negra, hoy si no ligamos una. ¡Ahora somos pareja!

- Podrías ser mi plan B si a los 35 estoy soltera...


Un manotazo, más risas y a pedir la cuenta que ya llega el taxi.

Gracias por eso.


sábado, 10 de octubre de 2015

#UltimoRecurso

- Me voy a ir.

Él estaba sentado, mirándome fijo, evaluando cada palabra.

- ¿Por qué?

- Porque hemos forzado mucho las cosas para que me quede. Todo lo que pudo salir mal ha salido peor y ya me cansé, ya me cansé de hacer todo mal. Estoy horriblemente cansada de estar triste. Necesito irme.

- ¿Y mamá?

- Por eso estoy hablando contigo, para que me ayudes con ese detalle.

Fueron dos semanas infumables, drama por todo sitio, llanto, reclamos, todo. Y aún quedaba otra despedida. La que dolía más. La que trataba de evitar a toda costa.

No le dije que me iba lejos, no me molesté en darle explicaciones ni motivos y cuándo haces eso las personas sacan sus propias conclusiones (por lo general, erradas). No lo pude abrazar, no pude decirle que lo iba a extrañar.

Salí de su casa secándome las lágrimas pero eran tantas que ya no pude. Me senté en una banca del parque de la vuelta hasta saber como respirar de nuevo.

Llegó el día.

Tenía las maletas listas. Tenía todo listo.

No, no crean que esperaba la escena del aeropuerto, el tipo apareciendo con rosas y una muriendo de amor.

Me despedí de mi familia y caminé sin mirar atrás.

Hasta siempre.

#Testigo

Los tres en el mismo departamento.

Simón entra y me dispongo a irme, merecen su espacio para aclarar esos pequeños fantasmas que rondan en sus mentes.

Agarro mi mochila y me acerco a despedirme del primer atolondrado, el hombre al que me une 15 años de amistad.

- No, necesito que te quedes, me serviría mucho un testigo- dijo con los ojos encima del recién llegado.

Un escalofrío horrible recorre mi espalda.

Simón me da un abrazo, el otro atolondrado, sin tanta historia él sabe que es mi sol personal. 
Troya me parecía un cuento de niños comparada a lo que iba a pasar.

- Si te pasa algo con mi novia entonces es mejor que lo digas ahora - la delicadeza de Manuel en su máximo esplendor.

- Tu ex novia querrás decir.




- ¿Y así lo dices, idiota?

- Lo es, ya va siendo hora que lo aceptes.

Mi mano automáticamente se posiciona en el brazo de Manuel. Su mano cubre la mía. Me mira fijo. Lo quiere cagar a golpes.

- Te conviene un culo recalcar que ya no estamos juntos, ahora aprovechas para acercarte cuándo sabes que estoy haciendo lo imposible para recuperarla.

- Solo la invité al cine, la vi bajoneada, nada más. Quería subirle el ánimo.

Contaba los segundos en la mente y no se quitaban los ojos de encima.

- Milagros, ¿le crees?

- Milagros solo está sentada para que no se maten. Deja a Milagros fuera de esto.

Manuel se va a su cuarto molesto, molesto por todo, conmigo también (su mirada acusadora lo delataba).

Un portazo marcaba su salida.

- Conmigo no te hagas el idiota, papu.

- No sé de qué hablas.

Se engañaba solito.

Acomodé la mochila al hombro, le di un abrazo largo y cerré la puerta tras de mí.

Y Manuel despidiéndome con un mensaje: "Me dejas con Judas en casa".


Exagerado.

sábado, 3 de octubre de 2015

#ChicharronDePollo

Me di la licencia de pensar en ti.

Recordaba las partes lindas, las conversaciones interminables. Los nervios antes de volverte a ver, un polo azul de Apple.

En el avión todos dormían, menos yo. Yo estaba en Lima y era marzo, yo estaba contigo.
Sabía que después de haber permitido que mi mente fuera demasiado lejos no iba a poder dormir. Tenía razón e irónicamente me dio náuseas.

Luego recordé que te tenía que odiar por cobarde, por hijo de puta. Pero, por más que quiera, no podía. Muy, muy dentro de mí deseaba que estuvieses bien, que todo esté yendo bien, que siguieras siendo tan encantadoramente insoportable.

Me dieron más náuseas.

Nunca volví a saber más de ti, solo el alcohol te dio la concha el valor para hablarme un montón de sin sentidos. Gracias a Dios nunca contesté.

Y gracias a Dios que hasta ahora no sé que es el odio.

Quiero, quiero mucho. Lástima que no conozcas lo que eso significa.

Un abrazo.

lunes, 28 de septiembre de 2015

#AngelEterno

Este es un homenaje muy pobre comparado a la gran huella que dejaste en mi vida.Nunca te dije lo mucho que te quiero.Gracias eternas. 





Filosofía II, año 2012.

Después de lo terriblemente aburrido que fue Filo I, no tenía muchas expectativas. 

Entró a mi nuevo salón un tipo más bien flaco, alto, con el cabello bastante poblado de canas. Me recordaba muchísimo a mi papá.

Fue la mejor clase que he tenido hasta ahora. Él tenía un carisma increíble, hacía muchas bromas y, en especial, se notaba de arranque lo buena persona que era. Me caía bien.

Terminó la clase y por primera vez lo lamenté en serio. Cuándo se paró de su escritorio y caminó hacia la puerta noté que lo aquejaba una leve cojera, enseguida sobé mi pierna derecha. Ese profesor al que recién conocía se había ganado mi respeto y mi cariño en una hora y quince minutos.

No me quería perder ni una sola de sus clases, siempre le ponía muchas ganas para llegar a tiempo. Puedo afirmar que con él aprendí muchas cosas además de la asignatura. No podías encontrar a una persona tan cague de risa y bondadosa. Nunca voy a olvidar cada sonrisa que me dedicó.

La primera vez que hablamos a solas yo estaba bastante alterada.

Un imbécil del salón se había burlado de mí de la manera más ruin. Pacheco acabó su clase, esperé que todos se fueran (incluido el imbécil) y nos quedamos los dos.

De manera muy atropellada le exigía que me lleve dónde el Decano, el Coordinador o dónde sea, que como era posible que un reverendo idiota me haga sentir tan mal y yo me lo tenga que fumar y demás argumentos pintados por la rabia del momento.

Él, muy paciente, escuchó todo mi monólogo. Hasta que ya no supe que más decir y salieron las lágrimas y mi deseo de nunca más volver a esa facultad.

La conversación que tuvimos luego de ese episodio duró dos horas, me contó cómo había adquirido esa cojera, me contó cómo había salido adelante siendo aún escolar soportando a idiotas como el tipo de ese día. 

Descubrimos que había vivido en el mismo distrito que yo y que había estudiado en el colegio que quedaba al frente de mi casa.

Ese profesor me dejó ver un poquito de su alma para calmar mi pena, hizo que sienta a mi viejo un poquito más cerca.

Luego de esa conversación quedé totalmente calmada.

El ciclo seguía.

Nadie se atrevía a copiar en sus exámenes. Menos en su parcial ni en el final. Así es cuándo se respeta/quiere al profesor.

La última clase que teníamos a fin de ciclo (antes del examen final) se despidió de nosotros.

Tuve una pena enorme (pero nada comparado con la que me embarga ahora)

Luego de ese ciclo me lo crucé pocas veces en la Universidad, después que fue mi profe de filosofía el buen Eduardo cayó enfermo.

Alguna vez nos vimos de casualidad en la calle, estaba con su hijita, nos abrazamos, me preguntó si seguía en la Universidad, cuándo le respondí que había cambiado de turno se quedó más tranquilo.

Todos, de alguna manera, tratamos de estar a su lado en esa lucha.

Pero los ángeles son del cielo y generalmente tienen que volver más rápido que los mortales. Te fuiste profe (¿y ahora quién me va a abrazar?).

Tu recuerdo siempre va a estar en mi corazón, tu sonrisa nunca va a desaparecer de mi memoria.

Ojalá tenga suerte y un día pueda volver a verte.

Al terminar de escribir esto sigo secando mis lágrimas, tu falta es irreemplazable. Fue tan bonito verte cruzar al menos por un ratito por mi camino.





Hasta siempre, querido Pacheco.

viernes, 25 de septiembre de 2015

#Anexo

Solo esto:



(Pasen por alto lo bueno que está Facundo Arana)



"Desde que llegaste tu lanzaste al aire la moneda ,fuera cara o fuera cruz, ganabas como quieras".


"Era tan letal la herida que causo que este loco aventurero se moría".


"No entendí cómo paso con la destreza de un buen franco tirador cada una de tus balas en el alma me pegó".


Faltaba esto para terminar de despedirme.

lunes, 21 de septiembre de 2015

#LaGringa

La gringa o señora gringa. Así le han dicho siempre.


De chiquita (si, ja, ya sabemos, más chiquita) cada vez que estaba triste iba a verla. Ella no preguntaba, dejaba cualquier cosa que estuviese haciendo y me hacía chocolate caliente.

Me llevaba de la mano a la mesa y mientras acariciaba mi cabello decía:

- Cambia la carucha que Dios es sabio y el tiempo pasa volando.

Luego sonreía y me daba tiempo a solas.

Ese tiempo que necesitas para botar una que otra lagrimita, sentirte vulnerable un rato y luego esbozar tu mejor sonrisa.

Terminaba, iba a buscarla y besaba su cabello. Le agradecía y me miraba fijo, con ese infinito amor que solo una abuela es capaz de brindar.




Ahora ya crecí y, para mi mala suerte, ella también.

Ya no la abrumo con mis penas, en lugar de conformarme con una taza de chocolate prefiero acompañarla, ayudarla en todo lo que se pueda.

Sigue siendo muy graciosa.

Mi parte favorita es cuándo le leo el periódico (sus ojos no le permiten el esfuerzo) cada línea recibe un comentario personalizado que me saca muchas risas o cuándo nos sentamos en la puerta a comer mangos. Las personas pasan y la saludan, al que saluda más bonito (o al que le cae mejor) ella le regala uno.

Toda una señora.

Desde que tengo memoria el ritual que se repite para salir a pasear era ese labial rojo. Siempre tiene que salir maquillada y con sus mejores ropas, en especial si vamos al pueblo porque seguro y se encuentra con Menganita y que va a decir. Me siento a esperarla (generalmente comiendo algo que previamente me ha servido) mientras entro en conflicto por mi atuendo y mi cara lavada.

La abuela más tierna del mundo.

La última vez que fui a visitarla, mi bus iba a llegar a las 10:30 pm, llamé para avisar y le pedí por favor que no se le ocurra ir a la agencia a esperarme porque hace mucho frío y le puede caer mal. Ella aceptó porque entre tercas nos entendemos.

Apenas bajo del bus la veo paradita, ansiosa, esforzándose en reconocer a cada persona.
Casi me da un patatús o algo.

Fuimos en taxi a casa y me quedé dormida en su falda.

Ella es un ángel.
Un ángel que es feliz jugando conmigo el "todo lo que pueda comer". Un ángel que siempre tuvo un lugar en su casa para mi.

Te amo, mamita.

domingo, 20 de septiembre de 2015

#ABrillar

Casi 10:30 pm y suena el celular.

- Necesito una voz femenina urgente, por favor.
- ¿Cuándo?
- Ahorita, ensayo. ¿Estás en casa? Te mando un taxi.

Llegué al local barranquino una hora después, estaba inquieta, algo me decía que no iba a dormir esa noche.

Te encontré ansioso, preocupado, me abrazaste como si fuese lo mejor que te paso en la vida.

- Mil gracias, eres la mejor.
- Ja, me tengo que ir en un ratito o mañana me quedo dormida.
- Seis canciones y te vas.

¡¿SEIS CANCIONES?! Carajo.




Fue raro subir a un escenario después de tantísimo tiempo. Me temblaban las rodillas y el estómago lo tenía en los pies.

Empezamos con coros, tranquilo, se podía. No logré reconocer esa voz que se supone era la mía.

Luego llegaron las canciones en solitario y casi me da un infarto.

A pesar de que conocía a todas esas personas (amigos, compañeros, conocidos) me quería morir de la forma más literal que imaginen,

Primero me quede parada, congelada al medio con el micrófono en la mano. No me salía ni mu. A los pocos segundos empezó la magia de nuevo, así, sin que me de cuenta.

Me sentí liviana, con mucha energía, corría, gritaba, saltaba. La música sonaba fuerte, potente. Todo brillaba.

No fueron 6 canciones, fueron 10. Regresé a casa a las 3:00 am en punto y tuve que despertarme a las 5:00 am pero valió la pena.

Valió la pena saborear la vida, de nuevo.

sábado, 19 de septiembre de 2015

#Histeria

- Ahora paro mucho con una chica.
- Ah ya, qué paja.

No era paja, me jodió mucho.

Pasé toda la tarde renegando porque quién le ha dado permiso para reemplazarme de esa manera (ese entre otros argumentos sin sentido), me quejé en todas las redes sociales existentes (casi abro Hi5 de nuevo) hasta que no me aguanté y lo llamé en la tarde...no contestó.




AHHHH YA. SEGURO ESTA CON ELLA.
*suena música de suspenso*


Muchas horas después me escribe avisando que estaba trabajando.

Ya muy noche lo llamo.

- Por seacaso estoy molesta, resentida y despechada (no dije celosa, uf) solo llamaba para decir eso, ahora chau.

Y como es más hablador y renegón que yo, tenía la respuesta en la punta de la lengua. Ahí comenzó la pelea más random de la vida.

- ¡Hasta cuándo estoy soltero me llaman mujeres a pedirme explicaciones! ¡LOCAS!

Luego del drama vino la parte graciosa

- Casi te puteo hasta en mi blog.
- ¡Al menos al fin escribirías algo para mi!

 Y luego la penosa.

- Me gusta ese huevón. Me quiero morir.
- Ya sabía.
- ¡¿TÚ LO SABÍAS ANTES QUE YO?!
- Ujum.

Y así te das cuenta que la vida también te da oportunidad para que adoptes hermanos, así sean menores, molestos y algo ladillas.

Te quiero mucho, mucho.
Siempre.

#DéjaloVivir


PERÚ ES EL PAÍS CON MÁS VIOLACIONES SEXUALES DE SUDAMÉRICA.
78% SON MENORES DE EDAD.

90% SON INCESTOS.

34% DE LAS NIÑAS Y ADOLESCENTES QUEDARON EMBARAZADAS DE SU VIOLADOR.

CADA AÑO 35,000 MUJERES ESTARÍAN SIENDO OBLIGADAS A TENER AL HIJO DE SU VIOLADOR.

SI UNA MUJER INTERRUMPE EL EMBARAZO PRODUCTO DE UNA VIOLACIÓN DEBE SER CASTIGADA DE 3 MESES A DOS AÑOS DE PRISIÓN.


A propósito de este bodrio mal hecho (con un pobre número de visitas, además):






Analizaremos esta broma:
  1. ¿Canción de cuna? ¿Enserio? 
  2. Muestran a un bebé ya formado, todo el que maneja un poco de información sabe que de realizarse un aborto este se tiene que hacer antes de los 3 meses, es decir en embriones.
  3. Ninguna personalidad destacada aparece en este video (William Luna afirma fue engañado, si no tienes idea, checa aquí http://goo.gl/ZF91A6 ) ¿lo repasamos?: Julio Rosas, gran defensor de los Derechos Humanos (aplica si no eres gay) el primero en alzar su voz de protestar cuando se propuso en la Comisión de Justicia y Derechos Humanos que se sancionen con mayor severidad los crímenes de odio por orientación sexual.  Mar Mounier, si, lo sé, no es tu culpa no conocerla. Qué pena que esta señora no sepa ponerse en los zapatos de una mujer violentada sexualmente y como olvidar al cura que dijo que “el demonio se alimenta de la sangre de los niños abortados“ (si, literal).

Aquí la mejor respuesta para ustedes:



Rocío Silva Santisteban, Mario Vargas Llosa, Carlos Carlín, Tatiana Astengo, Verónika Mendoza, Cristian Rivero, Adriana Cebrian, Adriana Seminario, Claudia Ccoari, Juan Pari, Olenka Zimerman, Daisy Correa, Paco Flores, Karina Jordán, Marco Sifuentes, Paola Ugaz, Marité Bustamante, Julio Andrade, Nicolás Lucar, Lis Meléndez, Lourdes Alcorta, Renato Cisneros, Aldo Miyashiro, Carlos Bruce, Leyla Chihuán, Julio Arbizú, Adriana León, Rafael Santa Cruz (+), Renzo Reggiardo, Jimena Lindo, Sandra Vergara, entre otras personalidades y profesionales destacados apoyan al movimiento Déjala Decidir.

Ellos son conscientes que no puedes obligar a una mujer a tener un hijo producto de algo tan terrible como es una violación.

Señores de "Déjalo Vivir", ¿cómo le explico a la niña de 9 años que quedó embarazada porque su padre la violó que tiene que cargar una panza y ser mamá? ¿cómo le explico a una niña de 8 años que hay otro niño formándose dentro de ella? ¿con que corazón uno puede comunicarles que su infancia se acabó y que han ingresado al infierno?.

Señora Mar Mounier, ¿cómo le explico a mi sobrina que fue violada a los 15 años por 3 tipos que tiene que ser mamá? ¿cómo le digo que si decide interrumpir el embarazo queda como victimaria, más no como víctima? ¿cómo le digo que la única opción que tiene para seguir siendo una adolescente es ir a un matadero dónde hay grandes posibilidades de que muera desangrada? ¿le sonrío mientras le digo "déjalo vivir"?

Señor Julio Rosas, vaya a la sierra a preguntarles a todas esas niñas (ahora señoras) que se convirtieron en madres producto de las violaciones perpetradas por milicos y terroristas en los 80's si son felices. 

Pagaría por ver su reacción si la desgracia de una violación los toca de manera personal, mis estimados.



domingo, 6 de septiembre de 2015

#ComoSuperarLACrisis

1.- Tengo una botella de José Cuervo guardada tras un vidrio que indica "romper en caso de emergencia". 



Un tequilaso en el momento preciso te baja toda la desesperación, los nervios o cualquiera de esas cosas feas que te pueden estar carcomiendo por dentro.

2.- Tengo un par de puertos seguros. Personas que me quieren (y a las que yo adoro) con las que puedo contar hasta en la noche más oscura. Son poquitos mis amigos, solo los necesarios. 



Es bueno contar con esas personas que van a estar en cualquier momento, en cualquier circunstancia.

3.- Si es un caso de muy extrema urgencia puedo alejarme un poco de la ciudad, siempre hay una casa a unas cuantas horas que me está esperando con comida calentita, una abuela muy graciosa y un abuelo que le encanta conversar sobre literatura. 



Sirve mucho poder alejarse, respirar aire nuevo y si es con compañía que sume, mejor.

4.- Tengo la suerte de amar mi trabajo y amar mi carrera. No me veo haciendo otra cosa. Alguna vez me dijeron: "considérate afortunada si terminas haciendo lo que amas, pocas personas pueden disfrutar de eso", y si, me siento afortunada. 




Replantearse las cosas es bueno, pensar muchas veces si el camino que estás siguiendo es lo que de verdad quieres.

5.- Una termina magullada, no se puede evitar, pero cuándo todo pasa quedas mucho más fuerte (enserio). Ahora que sé todo lo que puedo dar, me quiero muchísimo más, me cuido, me adoro. El autoestima está en el cielo porque me lo merezco. 



Levántate, sacude el polvo de tu ropa, arregla tu cabello y sonríe. Todo va a pasar, esto también. Sigue para adelante y rompe absolutamente todo.

lunes, 31 de agosto de 2015

#Nada

Hoy soñé con él.



Soñé que hacíamos el amor, soñé que nos reencontrábamos, nos matábamos a besos.

Lo curioso es que no sentí nada.

¿Supuestamente eso debió ser considerado como un sueño húmedo o algo así? Estoy confundida.

Hasta mi inconsciente sabía que eso no podía estar sucediendo en ningún plano, proyectó esa imagen solo para torturarme.

Lo curioso es que cuándo desperté y me obligué a recordar, no estallé en llanto.

No, no lloré, no me sentí horriblemente miserable. Nada de eso.

Solo sentí un hueco en el pecho, ahí dónde antes estaba un atolondrado corazón.

Así se sentía no sentir.  

#Momo

Llega tarde y me quita el vaso de whisky de la mano.

- Así que me vas a sacar la historia de Momo para tu blog, periodista tenías que ser - su tono de reproche divertido me hizo sonreír.
- Verás amiga, recibo correos muy feos, necesito TODA tu historia.

Prendió un cigarro y empezamos.

"Pasaron años desde que aborté, porque sí, a bor té. No terminé la facultad porque me enamoré de un hombre 10 años mayor, ya realizado, encantador. Nos volvimos locos, nos escapamos.

Ya en su país nos casamos, fue un matrimonio chiquito pero muy feliz. Él tenía la solvencia económica como para darme una vida despreocupada. 

Llegó el momento en el que mencionó su deseo de tener hijos.

Inmediatamente vinieron a mi los recuerdos; sangre, clínica, legrado...me puse pálida. Nunca antes había contado la pesadilla por la que tuve que pasar, sentía que ahora lo tenía que hacer, él lo tenía que saber.

Era un viernes cualquiera, me recogió del trabajo, fuimos a un bar en Caballito. Pedimos cervezas y una picada. 

A medida que avanzaba el relato veía sus ojos llenarse de lágrimas, terminé y me jaló a sus brazos. Aún recuerdo la manera dulce en la que me acunó, prometiéndome que todo iba a estar bien, balbuceando palabras de contención.

Pasaron 3 meses. Desperté corriendo directo a vomitar, me había quedado dormida y ya me imaginaba el lío que se me avecinaba en el trabajo. Sacando cuentas llegué a la conclusión que mi periodo se había retrasado semana y media.

La costumbre de tratar este tema con la mayor permeabilidad posible me ganó. Aprovechando que él estaba en la oficina salí corriendo a comprar una prueba de embarazo.

Otro positivo.

Lo llamé, llegó a casa y ese fue uno de los días más felices para los dos.

Fueron 9 meses impresionantes. Me mimaba tanto, me cuidaba, fui extremadamente feliz. Amaba esa panza, amaba a esa personita que se formaba dentro de mi. No quiero decir que al bebé de mi primer embarazo no lo quise, amé a esa criatura pero llegó en un momento muy sombrío para mi. No iba a tener la vida que se merecía. 

Sufrí mucho por la decisión que tomé, hasta ahora sufro.

Momo llegó para iluminarnos el camino a los dos, aún recuerdo el día del parto; nervios, ansiedad, dolor, más nervios.

Él no se despegaba de mi lado.

Después de seis horas nació la razón que necesitaba para ser doblemente fuerte, llegó el ángel de mi vida. Y, tengo que confesar, que tengo la esperanza de resarcir los errores del pasado con este bebé tan hermoso fruto del más loco y lindo amor. 





Te amo mi Momo, mamá y papá te aman para siempre".

martes, 25 de agosto de 2015

#DéjalaDecidir

"La fiebre me estaba matando, era ya mi cuarto día con temperatura alta, nadie se había dado cuenta, sufría sola. No podía sostener más el cuento de que todo estaba bien, yo estaba muriendo, había hecho resistencia a los medicamentos y la fiebre no bajaba por nada, faltaba poquito para que colapse o algo, tenía muchísimo frío, temblaba; solo quería que me tragara la inconsciencia y que la agonía acabase.







Fui criada en una familia sumamente machista, prejuiciosa; yo estaba en los primeros ciclos de la carrera y jamás imaginé pasar todo el infierno que me aguardaba. 

Todo empezó un mes atrás. Mi periodo se retraso 5 días, inquieta fui a comprar una prueba de embarazo con el firme pensamiento que iba a dar negativo pero no, positivo; me quería morir. Nunca se me ocurrió tenerlo, NUNCA. Esa criatura iba a nacer en el ambiente más hostil del mundo, con una mamá en la calle y sin conocer a su papá. Tenía 20 años, recordaba poco a ese chico, una noche de copas que se salió de control, nada más. No podía tener tanta puta mala suerte.

Inmediatamente averigüe mil cosas en Internet, toda clase de métodos desesperados para interrumpir ese embarazo, agua con orégano, introducirse culantro (una hierba), una estrategia me parecía más estúpida que la otra. Hasta que di con esa página.

Cytotec o Misoprostol, lo llamaban aborto farmacéutico, era caro pero seguro; leí una y otra vez las instrucciones, comentarios, contra-indicaciones, absolutamente todo. Tenía dos opciones: esas pastillitas que prometían resultados inmediatos y sin consecuencia o ir dónde un carnicero para que me corte en dos y posiblemente muera desangrada en un quirófano maloliente. Me quedo con las pastillas.

Llamé a los números que indicaban y pactamos una cita el mismo día a la noche, nos encontramos en un grifo. Una mujer llegó con un sobre chiquito, adentro estaba lo que me iba a sacar del problema. Retiré el dinero del cajero y finiquitamos la operación inmediatamente. Llegué a casa y me puse la primera toma. No puedo describir lo horrible que es introducirse ese medicamento, al poco tiempo empecé a sangrar.

Al día siguiente aplique la segunda toma, hubo un sangrado más abundante. El gran problema fue que pasaban los días y ese sangrado no paraba. Una semana, otra, otra...no paraba y yo empezaba a preocuparme.

Cumplí un mes de sangrar todos los días. Estaba débil, tenía sueño, cansancio. Habían días que tenia hemorragia, muchísima sangre, ninguna toalla aguantaba.

Cuándo empezó la fiebre que no cesaba recordé a una tía que era doctora, necesitaba ayuda, confiando en la confidencialidad le conté toda la verdad. Ella misma se encargó de revisarme y hacerme todos los exámenes, ecografía, sangre y el resultado era peor de lo que imaginábamos.

Tenía restos en mi útero, estos se habían podrido y gracias a eso se desencadeno una infección generalizada. También tenía anemia. Estaba jodida por todos los lados.

- Si no te internas te vas a morir, enserio. Tenemos que hacerte un raspado urgente. Es de vida o muerte.

No podía internarme, no podía. Mis papás se iban a enterar, mis tíos, mi hermana; toda mi familia iba a saber lo que pasó, lo que hice. 

Le prometí que iba a ir a casa y les contaría todo a mis papás. Firmé una alta voluntaria y salí del hospital. Lloré todo el camino de regreso a casa. Me iba a morir, carajo. Estaba echa mierda y me iba a morir.

En la cama empezaron los temblores, la fiebre ya no me daba tregua. Tuve un poquito de paz cuándo me desmayé.

Desperté a los dos días en una cama de hospital. 

Estaba muy desorientada, tenía una intravenosa pinchándome la vena, no tenía el celular cerca. Ya no tenía fiebre, toqué un timbre para llamar a la enfermera y me explique. Vi a mi hermana durmiendo en el mueble del cuarto, estaba tapada, había pasado la noche ahí.



 Cuándo me dieron de alta y regresé a casa me explicaron todo:

Yo estaba encerrada en mi cuarto, había apagado el celular, mi tía me estaba llamando para asegurarse que me estaba atendiendo un médico y al no poder comunicarse conmigo fue a mi casa, encontró a mis papás y les explicó absolutamente toda la situación.

Al entrar a mi cuarto me encontraron inconsciente y volando en fiebre, me llevaron de emergencia a la clínica y me operaron inmediatamente.

Estuve en sala de operaciones 5 horas para un procedimiento que en otras condiciones demoraba 30 minutos. Estaba en situación crítica.

Me mantuvieron sedada y en observación, monitoreando como reaccionaba mi cuerpo. Cuándo tuvieron la suficiente confianza que no iba a morir de un momento a otro me subieron a piso. Fue en ese lugar que resucité.



Ha pasado ya un muy buen tiempo.

En casa nadie habla del asunto, solo papá cuándo se molesta conmigo. La relación con ellos nunca volvió a ser la misma. Sienten que les he hecho daño, su egoísmo no los deja ver con claridad las cosas.

Después de lo que pasó se acentuó más mi depresión. 

La frase coloquial de - yo no he matado a nadie - me resulta extraña, no estoy dentro de ese saco. 

Sé que nunca voy a volver a ser la misma, sé que y si hay un Dios seguro me esperen en el infierno pero ya no hay vuelta atrás. Alguna vez escuche que a las personas que elegimos no traer hijos al mundo para darles una vida miserable, cuándo estamos a punto de morir ellos vienen a recogernos. Quizás si, quizás no.

Tomé esa decisión por muchos motivos y, sinceramente, no me arrepiento. De lo único que me arrepiento es de casi entregarme a la muerte solo para no enfrentar a mis papás porque si mi tía se demoraba un poco más en llegar a casa yo ya no estaría escribiendo esto".

#DéjalaDecidir sobre su cuerpo.
#DéjalaDecidir sobre su futuro.
#DéjalaDecidir sobre sus responsabilidades.

Dejen de legislar en nuestro útero.

#DéjalaDecidir"

I.A


Un pequeño aporte de una amiga muy querida para #DéjalaDecidir

domingo, 23 de agosto de 2015

#Lagunas

Alguna vez soñé que hacíamos el amor.

Mirándonos. Sus manos en mi espalda, mis manos en su rostro. Sudor, ganas, amor. Nos pertenecíamos de una manera dulce, muy dulce.

Su sonrisa era paz, perfecta. Resumía todo lo bonito del mundo.

Cuándo me abrazaba guardaba cada latido de su corazón. Todo estaba bien, yo iba a estar bien.

Cada vez que se molestaba sentía una piedra en el estómago.
Sus ojos negros se fijaban en mí sin pestañear, enormes, espiando cada reacción, cada movimiento, buscando arrepentimiento.
Buscando no decepcionarse.






La belleza de las causas perdidas...


martes, 18 de agosto de 2015

#MisFans

Mi época en la secundaria fue buena, tranquila, feliz; peeero (siempre hay un pero, si te ponen un final feliz es que el cuento no acabó) tuve mi propio...fan.

Nunca lo entendí porque yo era una estudiante que pasaba perfectamente desapercibida, pero tuve la suerte de captar su atención gratis. Él vivía por y para mí lo juro vivía pendiente de lo que hacía. Si me corté el cabello, si engordé, si bajé de peso, si me tiré un pedo literal cómo cuándo un mosquito no te deja dormir.

Con el tiempo Pancracio consiguió su tribu mixta de idiotas que aprendieron, también, a vivir para mi. Con unas cuantas excepciones, claro. 


 
Tengo que confesar que era halagador tener tanta atención encima.

Hasta que empezó a ... incomodar un poquito.

2006, una noche - madrugada en la que me quedé en la compu porque al día siguiente era sábado y podía dormir más, ya había explotado Hi5 y era una total novedad. Tenía 14 años.

Decidí chusmear un poco en los perfiles de Pancracio y sus amigos, porque bah, quería una inflada de ego.

- Me dijeron que va a venir su papá a quejarse pero JAJAJAJA ella no tiene papá - Pancracio.

(Mi viejo había fallecido 2 años atrás)

Y si, lo recuerdo tan bien porque desde ese momento comencé a reconocer lo malvadas que pueden ser las personas. Ya había dejado de ser un juego, el tipo era repugnantemente malvado. Me dio lástima y miedo.

Podía destruirlo en 10 segundos, es más, llegué a tipear una respuesta casi igual de mierda ya que estaba enterada de la situación de su familia pero no la mandé, no quise ser como él.

Después de ese episodio de fin de semana llegó el tiempo de olimpiadas.

Era una semana muerta en la que no habían clases y todos nos dedicábamos a hacer nada, solo deporte de 8 am a 3:30 pm.

Fue una escena rápida, Pancracio paso junto a mí lanzando algún tipo de indirecta (costumbre que ya me había cansado un poco) y gracias al empuje de un viejo amigo fui tras él y le estampe la única mejor bofetada que he dado en mi vida. Cómo se imaginaran el tipo tuvo toda la intención de responder, muy oportunamente ese viejo amigo apareció al medio para evitar una catástrofe FUEGOOOOOOOOOO.

Yo estaba feliz, me había desquitado. Listo.

Hace unas semanas me lo crucé en una foto, de esas que circulan en Facebook dónde etiquetan a tu amigo que es amigo de Fulanito.

Me causó mucha sorpresa. El miserable en cuestión se ve horrible, feo, da pena, ni en terno llama la atención.

Sinceramente, pobre de él.

Las personas malvadas se ponen terriblemente horribles con los años.

El karma no perdona, amiguitos.



Besitos Pancracio, solo para que reniegues un poquito: soy jodidamente feliz.

sábado, 15 de agosto de 2015

#IdaYVuelta

- Hoy nos vamos a la mierda.
- Uhm...es sábado, son las 10 de la mañana, y no pienso mover mi trasero. Si sigues saltando en mi cama te mato.

Era un tipo inteligente, sabía que debía tomarme enserio.


Se recostó a mi lado.

- Tengo la camioneta afuera, el tanque está lleno y nos podemos ir a dónde se nos cante, no seas aburrida.
- Soy amargada y mala, ahora lárgate o te muerdo.

Como el animal que es me cargo a pesar de que puse toda la resistencia que fui capaz, estaba en pijama y una flojera como la de un lunes a la mañana. Me metió a la parte de atrás del carro y puso el seguro de niños.

Maldito dictador.

Entró a la casa y salió rato después con mi mochila al hombro.

- Ahí tienes ropa, cámbiate que hoy nos vamos de viaje.
- Algunas personas trabajamos, tenemos familia y damos explicaciones, te cuento.
- Muchas explicaciones no diste cuándo quisiste quitarte.
- Qué golpe bajo.

Sabía que ese tema no podía tocar, no podía invocar a Satanás.
Tramposo.

Era más obstinado que yo, no quería pelear más, comencé a cambiarme detrás de él, odiándolo un poquito.

Mi celular sonó y rogué que sea mi mamá.

Se adelantó, contestó.

Después de intercambiar un par de palabras, llegó a convencer a quien quiera que fuese la persona con la que estaba hablando que lo mejor para mi era llevarme lo más lejos posible, al menos por ese fin de semana.

- Todo arreglado en casa.

Carajo.

No dije nada, su sonrisita de suficiencia me irritaba mucho

Cuándo me di cuenta ya estábamos en el aeropuerto, no lo podía creer.

- Ja, ¿me estás jodiendo? no tengo ni siquiera el pinche pasaporte. Llévame a mi casa que ya bastante te divertiste.
- No reina, vas a ir tú sola dónde puedes descargar toda la rabia y tristeza que te están matando de a poquitos. Aquí están los boletos, te vas hoy y regresas el lunes temprano.

Extendió la mano con los boletos al infierno.

Sentí frío. Mis intenciones eran totalmente malas. Mejor era alejarme de eso, no tientes al diablo porque si no...

- Te quiero y gracias por hacer esto pero tengo que decir que no, si llega a darse ese momento créeme que se pudre todo, no sé que pasaría, lo único que te aseguro es que terminaría muy pero muy hasta el culo.
- Te haría bien.
- Sabes que sufriría si llego a dañarle.
- Pero lo deseas.

No pude negar eso.

viernes, 14 de agosto de 2015

#3,2,1

La apuntaba a ella y ella lo apuntaba a él, el cañón de la 45 estaba pegado a su cabeza.

Hija de puta.

Esa era la situación, un movimiento en falso y todos terminábamos con los sesos reventados.

- Baja el arma.
- Te mueves y lo quemo.

Él me miraba fijo, sabía que estábamos jodidos. 

Una gota de sudor caía por mi frente, ese sudor frío y el hueco en el estómago me atormentaban.


lunes, 10 de agosto de 2015

#CompañeroDeVida

Mi mejor amigo se fue hace ya 11 años, él se fue pero me dejó ángeles en el camino.
De una forma u otra jamás estoy sola. Nunca.
Esto es para ti. Te adoro muchísimo.





Si, estoy molesta contigo.
Iría a buscarte a lo del vecino solo para cagarte a patadas.

Estoy molesta contigo porque hiciste lo que te dio la gana (como siempre) y no me dejaste, si quiera, abrazarte por última vez, despedirme, decirte que te quiero, desearte suerte, tomarnos esa última cerveza y recordar los buenos viejos tiempos.

Tantas cosas, mi querido, tantas cosas.

La última vez que nos vimos, robamos una botella de vino, la sacaste de tu bar. Conversamos mucho en el piso de tu sala.

Cómo te extraño, negro. Ni te imaginas.

¿Sabes que eres la única persona a la que le he pedido que bajara las escaleras conmigo en la espalda? Y no, no era porque me daba miedo, solamente me gustaba engreírme contigo. 

Gracias eternas por soportarme., por aguantar mis cambios de humor, por soportar mis celos tontos. Gracias por siempre haber estado ahí. 
Gracias por haber sido mi cable a tierra muchas veces, gracias por ayudarme a entrar en razón con paciencia, con cariño.
Gracias por haberme hecho un lugar en tu mesa para cenar (literal).

Algún día aceptarás que yo te enseñé a cocinar arroz.
Algún día aceptarás que jugando a las peleitas yo ganaba, siempre.
Algún día aceptarás que me querías, un poquito.

Los veranos eran aburridos porque no estabas, ahora imagina como la estoy pasando. Acostumbrarme a que ya no estés. Acostumbrarme a que te fuiste.
Horrible.

Siempre vas a ser uno de mis más grandes amigos, mi chico favorito, mi hermano, compañero de vida.

Fuiste la primera persona con la que hice planes para vivir juntos, pero el destino tenía otros planes. Mira que planes.

Te respeto.
Te quiero.

Espero volverte a ver.

Y si, nuestra amistad vale más que mil amores.

sábado, 8 de agosto de 2015

#UnWhisky

- Vamos por un whisky.

Estábamos como dos marmotas en el mueble haciendo zapping. Mi moño cupcake daba el claro mensaje que no pensaba salir de casa.

- No. Hace frío, quiero abrigarme y dormir.
- Ven conmigo.

Esos ojos...no lo mires, no lo mires, no lo mires.

- Ya, pero que quede claro que es contra mi voluntad.

Me colgué como koala y me llevó hasta el cuarto.


El agua caliente se sentía tan bien mientras recorría mi cuerpo.

Elegí la ropa que llevaría esa noche, me seque el cabello y decidí ponerme algo de maquillaje. Todo en tiempo récord.

Él ya me esperaba en el carro.

- ¿Y qué te parece si sonríes un poco, mi vida?

Le dediqué una mueca.

Arrancó.

La noche se volvió bonita de repente.

#EspejosRotos

Jugaba de chica a ponerme la funda de la almohada en a cabeza, envolverme con una sábana y fingir que me estaba casando con el hombre de mi vida.

Luego desperté.
                                                                                                                                       
.




Otra vez, mi querida y atolondrada amiga, estaba en situación de bulto. 

Debajo de mil cubrecamas, sus ojos me contaban que había llorado toda la noche, estaba comiendo un chocolate con maní y mirando a la nada.

- Te fuiste al carajo, date una ducha que apestas y se acaba esta mierda deprimente.

Su celular voló encima de mi cabeza.

- Lárgate.

Me acerqué.

- Dame un espacio que hace frío.
- Ni siquiera me dejas deprimirme en paz, te odio.

Tenía mil envolturas a su alrededor: lentejitas, chupetines, chocolates y para variar envases de helado vacíos.

Logré que regrese al mundo de los vivos, se lo debía.

- ¿Y ahora?
- Vamos a pasear, comprar cosas lindas y obvio, vamos a tomar algo.

Si alguien me hubiese prevenido de lo que nos íbamos a encontrar, no lo hubiera creído.

Estábamos en Miraflores buscando dónde tomar un trago, teníamos una que otra bolsita y esos gustitos nos habían dejado un poquito mucho en la quiebra.

Y, como el destino es un hijo de puta, los vi.

Entramos a ese bar al que queríamos ir desde hace tiempo, todo estaba bien, moríamos de risa por algo que ya ni siquiera recuerdo.

Ella se dio cuenta primero, me jaló. 

Sus nervios la delataron y por fin me di cuenta de que era lo que quería ocultarme.

Mi "amiga" y el miserable que pudo sacar lo peor de mí. Es imposible estar bien con Dios y con el diablo. Simplemente no se puede.

Lo tenía a pasos de distancia. 

- Fue, hay que salir de acá, se pudre todo.

Me jaló con más fuerza, dejé que me remolcara lo más lejos posible del diablo y Judas

Terminamos en su depa con una botella de tequila en el balcón.

Y si eso no era felicidad, estábamos muy cerca.

viernes, 7 de agosto de 2015

#ElAdios

- Te pegaría un tiro entre los ojos de muy buena gana, solo por ser un reverendo hijo de las mil putas.

Temblaba delante mio.

Cabrón, ni siquiera puedes morir como los hombres. Al menos me hubiese gustado llevarme un buen último recuerdo.

- Hice lo mejor para los dos.
- No cagón, hiciste lo que se te canto el culo, sorete.

La 45 pesaba en mis manos, el dedo en el gatillo, apretaba y todo se iba al carajo y él lo sabía.

Era un placer morboso tener el poder en ese momento.

¿Qué se siente que alguien decida algo que te afecta directamente sin consultarlo? Feo, ¿no?






 - Ya basta.

Entró a la habitación con una expresión imperturbable.

Maldita sea.

Me quito el arma de las manos y se la paso a uno de sus "colaboradores".

- Tú no. No te ensucies.
- No es tu problema.
- He dicho que tú no.

Me condujo con toda la delicadeza que era capaz hasta afuera. Prendió un cigarro para mi.

Mientras nos alejábamos, escuche el disparo.

lunes, 3 de agosto de 2015

#CerradoPorDerribo

Todo se resume en ella.

Noche y día juntos.
Terriblemente cruel.
Terriblemente dulce.
Depende de lo que hagas, depende como te portes.

Ella.
La que escribe.
La que canta.
La que camina con música y agua.

Ella perdona, siempre.
Pero ve tú a saber cuánto tiempo demora en lograrlo.
Ella es locura, pasión, desenfreno.
No conoce límites, no puede, no quiere.

Es leal, cómplice, compañera.
No traiciona, nunca traiciona.

La vi por primera vez hace unos años.
Bailamos, su perfume era suave.
Era todo, su risa, sus manos en mi cuello, su mirada divertida.
Quise besarla, no me atreví.

Tiempo después le di el pésame.
Mirada ausente, perdida.
Un poco de ella se fue con él.
No he vuelto a verla sonreír como en ese primer encuentro.

Hace unos meses conversamos.
Estaba ilusionada.
Traté de prevenirla, no me escuchó.
Luego me dediqué a recoger sus pedazos.


La invité a tomar chocolate caliente una tarde de agosto.




- No pienso hablar del tema.
- Olvídalo, solo quiero pasar un rato contigo.

Tan a la defensiva como un tiempo a esta parte.

Se veía cansada, triste.
Le di mi saco, las mangas le quedaban grandes.

- ¿Rivo?
- Fue, todo esta bien, aunque sea mejor.

Logré que esbozara una sonrisa de medio lado.

- Billar dices.
- Ja, te gusta perder.

Y, como es costumbre, acabamos haciendo algo muy opuesto a lo que teníamos planeado.
Si, me ganó, tomamos unas cervezas y la llevé a casa. El póker le ganó a nuestro cansancio y perdí de nuevo.

Se quedó dormida en el mueble.
Saqué una colcha del armario, le quité las botas.
Con un beso en la frente me despedí.

- Te quiero.
- Gracias por siempre estar.

Y.E

martes, 28 de julio de 2015

#OstraNivelDios

-          -  ¿Puedes creer la concha del tipo?

Caminaba de un lado a otro de la sala, histérica, molesta, indignada. Ese no era el sistema, ¿quién carajo se creía?

-         -  Ya nada me sorprende.
-         -  Qué cólera – casi al terminar de decir eso, se me cayó (muy accidentalmente) el vaso que tenía en la mano.
-         -  ¿Vas a seguir reventando cosas o hacemos algo productivo?

Si, el depa estaba sucio, algo había que hacer.

Estaba con un humor podrido, todo me jodía, quería pasarle el carro por encima mil veces. Él estaba callado, sabía que en esos momentos era una amenaza y lo mejor que podía hacer era cuidarse y no molestar.

Después de una pelea a punta de miradas silenciosa en el estacionamiento por ver quién manejaba (él ganó) fuimos a uno de esos centros de venta de materiales de construcción/mantenimiento/limpieza.

-        -   Como estás eres un peligro, te cruzas al pobre flaco y no dudo que le pases la llanta sin asco.
-        -  Igual se lo merecería.
-        -  Y lo peor es que lo más probable es que te eches a llorar de pura cólera.
-        -  Ya cállate.

No teníamos desinfectantes, desengrasantes y de más.

Una llamada a mi mamá nos ayudó a saber que era exactamente lo que necesitábamos. Agarró un carrito y me subí, él empujaba mientras yo me estiraba a agarrar las cosas.

Si, estaba de mejor humor.


-         -  Señorita, se tiene que bajar.
-          -  Mjm…disculpe…mi novia olvido tomar la medicación, por favor no la perturbe, no me responsabilizo. Pagamos esto y nos vamos.

El chico se fue entre nervioso y atemorizado. Yo no tenía ganas de pelear, al menos no con él. Mi cólera estaba reservada.

Pagamos, le quité la llave y llegué primero al puesto del conductor.

-         -   Vamos por una chela.
-          -  Yei, vamos a tomar por cólera y luego acabaré escondiendo tu celular para que no la cagues. Yuju.
-          -  Idiota.

Él me esperó en caja, aparecí con el coche lleno de alcohol (vino, tequila, cerveza, etc) y de yapa una Red Bull.
-         -   No.
-          -  Si.
-          -  No.
-          -  Ok, solo la mitad de todo.
-          -  No.

Terminé comprando 6 botellitas chicas y la Red Bull.

Subimos al carro y yo estaba resentida cual niña chiquita. Él sonreía al ver mi puchero y eso me indignaba más.

-         -   Eres malo.

Estaba enfurruñada en el asiento de atrás. Yo quería alcoholizarme y ya.

-         -   Algún día me perdonarás.
-         -  Eres malo igual que el otro miserable.
-         -  No, yo soy malo, no cobarde. No nos confundas, reina.

Genial, otra vez tenía razón.

Volvió a sonar el celular.

-         -   ¿Le puedo contestar yo?

Él se divertía mientras yo vomitaba bilis.

Abrí la ventana, tiré el celular. No importaba, no dolía. No necesitaba eso, yo había hecho mi tarea, yo estaba mucho mejor.

Yo quería ser feliz.

lunes, 27 de julio de 2015

#MenosDosAlas

.
I


Caminábamos luego de grabar por segunda vez en una universidad. El sol de Noviembre ya estaba calentando, conversábamos de nada y de mucho a la vez. Llegando casi al lugar en dónde íbamos a esperar al taxi pasó algo que cambió el rumbo de muchísimas cosas:

-          ¿Estás trabajando?
-          No, aún.
-          ¿Quieres trabajar conmigo?
-          ¿Enserio?

Era increíble (totalmente increíble) que me considere para formar parte de su equipo. Él, tan brillante en su chamba y yo una novata de IV ciclo.

-          Claro, pero fácil ya no podríamos ser amigos.
-          No, podemos ser patas y hacer un buen trabajo, vas a ver.

Él no dijo nada y yo no lo acababa de creer.

Nos despedimos, caminé aun rumiando la idea, prefería evitar hacerme ilusiones para no decepcionarme luego. Pero que feliz estaba por la posibilidad.

Fui a la facultad, llegué a casa y empecé a avanzar un par de cosas pendientes. Mi celular sonó como a las 10 pm, me sorprendió/alegró que fuera él.

-             Hey.
-          ¿Enserio quieres trabajar conmigo?

Y casi ha pasado un año de eso.


II


Oficinas de Imagina, transcurso de la mañana, había terminado mi primera nota y estaba lista para que él la revise y subirla.

Fuimos a un lugar apartado.

Empezó a desmenuzarla línea por línea, me mostraba cada error y el pensamiento recurrente era “¡¿Cómo no me di cuenta?!”. Después de 40 minutos empecé a considerar la idea de cambiarme a Ingeniería o algo así, estaba contrariada y avergonzada, no podía creer que había presentado eso.

Tenía una paciencia de Dios, corregía todo con muchísimo tacto, mucha amabilidad, como si enseñara a caminar a un bebé. Una parte de mi cabeza pensaba que hasta yo me hubiese despedido después de eso.

-      Sube la cabeza , esto te va a pasar más de lo que crees, no te preocupes. Ponme atención y todo va a ir mejor.

Ese es uno de los momentos que le aseguró un lugar en mi memoria para siempre.


III


Taxi, 4:00 pm, camino a grabar.

-          ¿Idea?
-       Déjame pensar...

*silencio*

-      ¡Ya sé!
-     ¿No será mucho?
-      No creo…
-      ¿En serio?

Y luego de hacer una buena nota (casi siempre) viene la discusión de quién fue la idea, lo bien que grabé (ja), entre otras cosas.



Feria del libro, fines de julio.

  1.              Hola, ¿nos podemos tomar una foto contigo?
  2.              ¡Eres tú!, no podía dejar de mirarte.
  3.             Qué paja tu chamba, no dejes de subir vídeos.


Solo son algunos ejemplos de las cosas tan bonitas que le decían.

No me impacientaba, es más, los entendía. La primerísima vez que lo vi ni siquiera me atreví a hablarle, aún recordaba esos nervios/emoción.

Yo estaba pegada a la tele religiosamente todas las noches viendo ese programa del 5, lo único que me importaba era ver su nota luego de cagarme de risa me permitía ir a descansar.






Imposible decir cuanto te quiero, respeto y admiro. 

Gracias por tanta generosidad, gracias por apostar por mí cuándo ni siquiera yo lo hacía, gracias por la paciencia para enseñarme hasta las cosas más obvias, gracias por tantísimos momentos lindos/caguederisa que siempre van a estar conmigo.

En especial, muchas pero muchas gracias por la confianza, mi querido LC.