Mi mejor amigo se fue hace ya 11 años, él se fue pero me dejó ángeles en el camino.
De una forma u otra jamás estoy sola. Nunca.
Esto es para ti. Te adoro muchísimo.
Si, estoy molesta contigo.
Iría a buscarte a lo del vecino solo para cagarte a patadas.
Estoy molesta contigo porque hiciste lo que te dio la gana (como siempre) y no me dejaste, si quiera, abrazarte por última vez, despedirme, decirte que te quiero, desearte suerte, tomarnos esa última cerveza y recordar los buenos viejos tiempos.
Tantas cosas, mi querido, tantas cosas.
La última vez que nos vimos, robamos una botella de vino, la sacaste de tu bar. Conversamos mucho en el piso de tu sala.
Cómo te extraño, negro. Ni te imaginas.
¿Sabes que eres la única persona a la que le he pedido que bajara las escaleras conmigo en la espalda? Y no, no era porque me daba miedo, solamente me gustaba engreírme contigo.
Gracias eternas por soportarme., por aguantar mis cambios de humor, por soportar mis celos tontos. Gracias por siempre haber estado ahí.
Gracias por haber sido mi cable a tierra muchas veces, gracias por ayudarme a entrar en razón con paciencia, con cariño.
Gracias por haberme hecho un lugar en tu mesa para cenar (literal).
Algún día aceptarás que yo te enseñé a cocinar arroz.
Algún día aceptarás que jugando a las peleitas yo ganaba, siempre.
Algún día aceptarás que me querías, un poquito.
Los veranos eran aburridos porque no estabas, ahora imagina como la estoy pasando. Acostumbrarme a que ya no estés. Acostumbrarme a que te fuiste.
Horrible.
Siempre vas a ser uno de mis más grandes amigos, mi chico favorito, mi hermano, compañero de vida.
Fuiste la primera persona con la que hice planes para vivir juntos, pero el destino tenía otros planes. Mira que planes.
Te respeto.
Te quiero.
Espero volverte a ver.
Y si, nuestra amistad vale más que mil amores.
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