viernes, 17 de abril de 2015

#Nosotros

Gracias por dejarme publicar esto, es el detalle más bonito que han tenido conmigo.
No tengo que decir que tu estilo es magnífico, tan es así que siento un poco de envidia.
Te quiero para siempre, gracias por tanto.


"Nos conocimos en primer ciclo.

Luego de parciales una profesora de...¿patrimonio? dio la orden para juntarnos en grupo, y claro los delegados eran las mejores notas de su parcial. Recuerdo que dijo tu apellido y te paraste, algo avergonzada y orgullosa también, llamaste muchísimo mi atención "linda y sobradísima" , luego me aclaraste que en realidad te cagabas de miedo por eso preferías ver directamente a la pizarra (y tratar de no tropezar) mientras caminabas. Traías puesta una sudadera negra, jeans y zapatillas, parecías cansada y tensa.

Me ubicaron en tu grupo, miraste fijamente cuándo me acercaba, mirabas con desaprobación, no confiabas ni en mi ni en mis casi 2 metros. Estire la mano: - NNN, mucho gusto. Dudaste un segundo e hiciste lo mismo: - Milagros. Soltaste mi mano en menos de lo que se acostumbra, reí por lo bajo, escuchaste, te pusiste colorada y bajaste la cabeza, te arreglaste el cabello para el costado y mordiste tu labio inferior (al tiempo, me dijiste que lo hacías cuándo estabas nerviosa y/o incómoda).

Recuerdo todos esos detalles y recuerdo que fuimos la mejor nota, muy probable gracias a ti.

Nos cruzábamos en el salón con un simple "hola" , así, seco, por compromiso.

Pasaron un par de semanas, me caías bien, me daba mucha risa cuándo levantabas tu brazo a cada pregunta que hacía el profe y te revolvías en el asiento para que te hiciera caso, no notabas la cara de cansancio en algunos, como tampoco notaste las veces que te defendí de gente cojuda, cojuda y envidiosa que no soportaban estar cerca de alguien talentosa e inteligente.

Salía de clases de las 10 pm, había olvidado mis audífonos así que caminaba por el estacionamiento a paso ligero, quería llegar a casa, sacar a pasear al perro y comprarme una cerveza. Entonces escuche llorar a alguien, despacito, seguí el sonido y te encontré en un rincón (literalmente) escondida entre los carros. Cuándo notaste que no estabas sola limpiaste tu cara y miraste para el lado contrario.

Me acomodé a tu costado y te ofrecí un cigarro: "No se puede, esta prohibido fumar acá" eso hizo que estallara en risas, aún triste y llorosa te preocupaban las reglas. Eres adorable. Conversamos después que me pegaste por reírme, creíste que me estaba burlando de ti. Alguien hizo que te sintieras mal (lo debes recordar) te escuchaba mientras fingía que no le daba la menor relevancia. Caminamos hacia el carro, ofrecí llevarte a casa, te negaste. Desconfiada de mierda.

Lo que nunca te enteraste es que me encargue que el patita se arrepintiese de su comportamiento, me encargue a punta de patadas pero lo que vale es la intención.

Luego del episodio del estacionamiento comenzaste a sentarte a mi costado, me enseñaste a no copiar en los exámenes (porque tú, maldita egoísta, no querías pasarme las respuestas y me obligabas a estudiar).

Fue pasando el tiempo y como por inercia siempre estábamos juntos. Alguna vez fui algo ebrio a clases, gracias a tus buenos reflejos lograste sacarme antes que me boten, te conté que la había perdido hace un par de años y que ella tenía tus ojos. Lloramos, te di un beso en la frente, y hasta ahora lo afirmo, mi hermanita era igual a ti, en tus ojos la veo reflejada y gracias a eso te quiero el doble, gracias por abrigar un poquito mi corazón.

Eres renegona, impulsiva, terca, caprichosa, me obligas a cargarte hasta el quinto piso por las escaleras porque no puedo evitar enternecerme con tu mirada de gatito y un "apa". Pero no te das cuenta que tienes un corazón enorme, un alma linda, eres la mejor compañera para pasar la vida. Estás loca y eso es divertidísimo. Me sacaste de mi estupor, me salvaste.

Siempre vas a ser mi hermana, mi partner, mi secuaz (¿así se escribe?)

Te quiero monga."

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