"¿Por qué me siento triste? , porque soy un huevón, lo peor es que no me la quiero tirar y ya, LA QUIERO.
Quiero su forma de hacerme perder la paciencia, quiero escuchar siempre su risa despreocupada, quiero seguir hablando con ella y sentirme feliz y querer bailar después de eso. Quiero que ella sea la mujer a la que tome de la mano, a la que acompañe, a la que cuide, a la que ame" . - Yo siendo aún más patético.
Ella aún estaba triste por el pasado y a mi me llegaba al pincho. ¿Acaso no se daba cuenta que la quería? ¿No se daba cuenta como cambiaba mi voz (por lo general áspera) cuándo conversábamos? ¿No le importaba?
Me jodía sentirla triste, hubiese sido capaz de romperle la cara a ese miserable simplemente por hacer que se sienta mal.
Quería abrazarla, besarla, hacerla dormir prometiendo que todo iba a estar bien. Pero la distancia lo impedía, estaba cerca de todos, menos de mi.
Ella notó el cambio en una de nuestras conversaciones posteriores. Después de una primera parte malísima no me quedo más que llorar porque iba a conseguir lo que buscaba, iba a conseguir que se aburra y se vaya y sabía que me iba a sentir muy triste.
No contaba con que volviera a llamar, no contaba con su forma delicada y linda de tenerme a su lado de nuevo.
No contaba con lo mucho que la quería.
No hay comentarios:
Publicar un comentario