Hasta la palabra "epitafio" es fea, suena triste, suena a muerte.
Y no sé como hacerlo, todo queda tan pequeño comparado a todo lo que fuiste para mi.
Te pegaste a la literatura, también escribías y en el colmo de mi mala suerte no heredé ni un poco de tu talento. Aún te recuerdo llamándome solo para que criticara lo que acababas de escribir, lo curioso es que yo tenía 9 años, confiabas en una enana chimuela.
Recuerdo tu nula afición al cigarro y al alcohol, como tu amor de ver fútbol acostado en el mueble quedándote dormido. Recuerdo que me enseñaste a andar en bici, claro que mis rodillas quedaban lesionadas gracias a la poca piedad de mi equilibrio junto a la pista pero me aguantaba, ¡como las machas!
Caminabas un montón, distritos enteros, ahora recién comprendo la paz que te daba hacerlo, pero te faltaba música y agua.
Gracias por ver tele conmigo los sábados en la noche y por las veces que me enseñaste matemática, gracias por mandarme a comprar pan temprano los domingos solo para desayunar juntos.
Te amo chino, te fuiste muy rápido pá.
Ah y llevándome de mi particular terquedad, mi epitafio sera : "No estoy de acuerdo"
te agradezco, por que no me había percatado hasta este momento, que es difícil estar sin el hombre que una amó a primera vista, difícil imaginar una vida sin el, imaginar un mundo sin sus detalles y aun que diferentes para cada una, son especiales y únicos para todas las que llevamos el titulo de hijas, gracias por que llegaste a mi sensibilidad que últimamente ando un poco reacia.
ResponderEliminarGracias por tus palabras Juanita, hay que valorar siempre lo que se tiene, un beso enorme :)
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